LECCIONES DE MÚSICA/Luis Ricardo Palma
Cada
vez que tocaba la guitarra sentía en los dedos un calambre, una especie de
vibración que le alteraba el lóbulo izquierdo. El arpegio que producía la mano
derecha era un lenguaje íntimo que entablaba en el silencio de su habitación.
La izquierda, por su parte, construía acordes disonantes: do con séptima mayor,
la menor siete, re menor siete y jugaba con el acorde de sol trece con quinta
aumentada. Al ritmo del bossa se dejaba tocar por las melodías que nacían de
las cuerdas. Hasta que una mañana el dolor que sentía en los dedos se hizo
insoportable. Trató de hacer su rutina matinal: lavarse los dientes, bañarse y
cambiarse para ir a la universidad. No pudo. El dolor en la mano derecha era
mucho más fuerte: era como si una enorme tarántula le asestara su veneno en
cada arteria. Así que tuvieron que llevárselo al hospital. Le dijeron que
debían cortarle el brazo debido a una extraña infección que tenía en los dedos.
Por supuesto, el joven se opuso. Pero los médicos le aclararon que si no hacían
eso su cuerpo terminaría infectado. No hubo otra opción. Estuvo en el hospital
durante una semana, hasta que se recuperó y, luego de una larga batalla,
regresó a casa. Y lo hizo con la mirada perdida. Ya no podía tocar la guitarra
como una vez lo hizo. Cuando entró en su habitación —inundada de una mucosidad
rojiza— vio que un hilo viscoso salía del estuche y, al abrirlo, se dio cuenta
que la guitarra también sangraba y lloraba porque sufría el mismo destino de
amputación inevitable.
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Luis Ricardo Palma de Jesús (Acapulco, 1990) es licenciado en Literatura Hispanoamericana y Maestro en Humanidades por la Universidad Autónoma de Guerrero. Premio Estatal de Ensayo CONACYT (2014), Premio Estatal de Cuento y Poesía María Luisa Ocampo (2016); ganador del Programa Editorial en Cuento (2017). Ha publicado cuentos en Revista Asalto, Revolución y Círculo de poesía. Becario del Interfaz y del PECDAG (2015)
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