Conociendo a| Jesse Casanova
MUNSHEE
I
Cuando el velo de la oscuridad
cubre el ultimo haz
de ámbar en Agra,
me extravío en la tinta
que surca mi espíritu.
Ya no hay un loree
que apacigüe
los clamores que desgarran
las añejas, añejas cicatrices.
Me entrego al folio marfileño,
empuño la péndola
gastada en reminiscencias
de aquellos años
que intento ahuyentar.
Asento en él,
con caladas a la pipa
de amargo tabaco turco,
vestigios del ser
en decadencia
agraviado por felonías
del yugal.
Mientras titila mi diya
eres un espectro de tinte
abstracto y voluble
arraigado bajo la claraboya.
II
John
origen-raíz-fuente atezada
reposas impasible
entre las lagunas de la mente
enfundado en la túnica del olvido,
haces brotar lágrimas de lava
cuando el shofar resuena
presagiando tu presencia.
En tu mirada enstatita
coloreada por el hierro,
no hay vestigios
de viveza.
Gobiernas el páramo
como un león persa,
a cada paso te fusionas
con los latidos del dayan.
Las tormentas de arena
levitan hasta escocer la vista
y como el humo del narguile,
te diluyes en los gránulos
esperando el siguiente
retumbar del cuerno.
III
Escriba de los astros
cautiva / amedrentada
traicionada / ultrajada
ornamentada en un velo de argento.
Moras en un limbo
con la flecha del forastero
enclavada en la psique.
En tu melena no se esparció
el sindoor bermejo,
y los ancestros
jamás dieron un zaghrouta.
Cuando el guiri se marchó
un shofar te ensordeció,
en el otoño de Pritiví
sucumbió el fulgor
de tu mirada caqui.
Kathyayini devasta, devasta
las láminas de marfil
a través de la tinta
que fluye en tu péndola.
Las añejas, añejas memorias
no temen renacer
como nuevas lunas
en la danza de las tinieblas.
Prosigues en tu labor
mientras el germen
del pasado
te devora quedamente.
En las horas
previas a la aurora
imploras-invocas-clamas
con vehemencia
sosiego en los glifos
de pigmento ébano
que sorben
tu existencia
tu ímpetu
mientas la diya expira
renaces como Durga.
---
Jesse Casanova. Acapulco de Juárez, Guerrero (1997). Empezó a escribir en los concursos escolares de literatura a los 14 años. Participó en “Orillas” de la FIL-Acapulco 2015. En 2016 tomó el Curso teórico práctico de literatura potencial “Escritura y Juego” del Festival Acapulco en su Tinta y el taller “Escritura creativa: Trucos ante la página en blanco” en la 4ta edición de la FIL-Acapulco.
En 2019 concluyó el Estudio Municipal de Literatura Acapulco “Red De Letras”, el taller de Escritura Creativa impartido en el centro cultural El Fortín y “Análisis y corrección del texto poético” del 9no Festival Acapulco en su Tinta. Sus textos se han publicado en la antología de Red de Letras 2019 “Urdimbre” y en ADN Cultura. Le encanta el sushi y escribe a tiempo parcial en su blog Vástagos del océano.
I
Cuando el velo de la oscuridad
cubre el ultimo haz
de ámbar en Agra,
me extravío en la tinta
que surca mi espíritu.
Ya no hay un loree
que apacigüe
los clamores que desgarran
las añejas, añejas cicatrices.
Me entrego al folio marfileño,
empuño la péndola
gastada en reminiscencias
de aquellos años
que intento ahuyentar.
Asento en él,
con caladas a la pipa
de amargo tabaco turco,
vestigios del ser
en decadencia
agraviado por felonías
del yugal.
Mientras titila mi diya
eres un espectro de tinte
abstracto y voluble
arraigado bajo la claraboya.
II
John
origen-raíz-fuente atezada
reposas impasible
entre las lagunas de la mente
enfundado en la túnica del olvido,
haces brotar lágrimas de lava
cuando el shofar resuena
presagiando tu presencia.
En tu mirada enstatita
coloreada por el hierro,
no hay vestigios
de viveza.
Gobiernas el páramo
como un león persa,
a cada paso te fusionas
con los latidos del dayan.
Las tormentas de arena
levitan hasta escocer la vista
y como el humo del narguile,
te diluyes en los gránulos
esperando el siguiente
retumbar del cuerno.
III
Escriba de los astros
cautiva / amedrentada
traicionada / ultrajada
ornamentada en un velo de argento.
Moras en un limbo
con la flecha del forastero
enclavada en la psique.
En tu melena no se esparció
el sindoor bermejo,
y los ancestros
jamás dieron un zaghrouta.
Cuando el guiri se marchó
un shofar te ensordeció,
en el otoño de Pritiví
sucumbió el fulgor
de tu mirada caqui.
Kathyayini devasta, devasta
las láminas de marfil
a través de la tinta
que fluye en tu péndola.
Las añejas, añejas memorias
no temen renacer
como nuevas lunas
en la danza de las tinieblas.
Prosigues en tu labor
mientras el germen
del pasado
te devora quedamente.
En las horas
previas a la aurora
imploras-invocas-clamas
con vehemencia
sosiego en los glifos
de pigmento ébano
que sorben
tu existencia
tu ímpetu
mientas la diya expira
renaces como Durga.
---
Jesse Casanova. Acapulco de Juárez, Guerrero (1997). Empezó a escribir en los concursos escolares de literatura a los 14 años. Participó en “Orillas” de la FIL-Acapulco 2015. En 2016 tomó el Curso teórico práctico de literatura potencial “Escritura y Juego” del Festival Acapulco en su Tinta y el taller “Escritura creativa: Trucos ante la página en blanco” en la 4ta edición de la FIL-Acapulco.
En 2019 concluyó el Estudio Municipal de Literatura Acapulco “Red De Letras”, el taller de Escritura Creativa impartido en el centro cultural El Fortín y “Análisis y corrección del texto poético” del 9no Festival Acapulco en su Tinta. Sus textos se han publicado en la antología de Red de Letras 2019 “Urdimbre” y en ADN Cultura. Le encanta el sushi y escribe a tiempo parcial en su blog Vástagos del océano.
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