Conociendo a | Joaquín Valdepeña



Elotes Doña Lupe
Joaquín Valdepeña

Pensaba que todo iba por buen cauce ya que tenía mi trabajo en la frutería durante el día y mi carrito de elotes por la noche. Tenía pensado ahorrar para comprarme un local y hacer crecer mi negocio de elotes, pero todo se fue a la mierda gracias a la pandemia. En las noticias nos decían que nos quedáramos en casa para no propagar un nuevo virus que ni tan letal era, pero sí para las personas mayores. Esto último era lo que más me daba temor porque mi señora madre, que vivía conmigo, ya tenía bastantitos añosAdvertían que no teníamos que estar en contacto con personas porque así es como adquiríamos la enfermedad, y peor, la podíamos propagar a nuestros familiares.
En mi trabajo les importó un carajo aquellas medidas y nos hicieron seguir yendo, ya que las compras de pánico de la gente nos llenaban de trabajo; y yo tenía que trabajar porque era mi mayor ingreso, aún con el miedo de yo darle la enfermedad a mi vieja. Pero el ingreso de la frutería fue mermando; no pasaron ni 10 días cuando nos despidieron a la mayoría pagándonos con fruta nuestra liquidación. Y por si fuera poco, en mi carrito de elotes, donde me quedaba hasta la madrugada esperando clientes, no vendía más que 3elotes por día
Las autoridades dijeron que se iba a prolongar la cuarentena 1 mes pero que era posible que durara más. No sabía cómo le iba a hacer, en pocos días se nos iba a acabar la despensa. Mi vieja me alentaba porque Dios nos protegería; nunca fui seguidor de la religión pero no me quedaba más que creerlo. 
Salía a la calle a tratar de encontrar algún trabajo pero todo estaba cerrado. Traté de vender los elotes a todas horas, tocando casas, pero ya no se vendían. Cada vez me desesperaba más pues casi no nos quedaban provisiones. Sacamos trastes, vajilla, colchones y demás para vender pero nadie compraba. Escuché de los saqueos; iba a haber uno en la frutería donde trabajaba sin embargo al estar allí vimos que ya no tenía mercancía. La mayoría de los negocios estaban en quiebra.
Toqué varias puertas para encontrar a alguien que nos diera una ayuda, por lo menos con algo de comer. Nadie tenía de reserva; todos estaban igual o peor que nosotros. Me reclutaron de nuevo para un saqueo de un supermercado, donde el peor escenario era que nos agarrara la chota y nos llevara a la cárcel donde por lo menos tendríamos algo que comer. Yo no acudí por miedo de dejar a mi vieja. 
Nos cortaron la luz y el agua. La comida se nos agotó y el hambre nos agobiaba. Salí todo el día a tratar de encontrar una ayuda, una moneda, un pedazo de pan pero todo fue en vano. De verdad traté de todo pero era imposible conseguir algo. Ya de noche me encaminé a mi casa. Me daba vergüenza llegar a mi casa sin nada;no quería ni ver la cara de mi santa madre al verme con las manos vacías. Sin embargo llegué y no la encontré. Le grité mil veces y nadie contestó. A tientas prendí una vela y encontré sobre la mesa un cheque y una carta de mi madre que decía: “Hijo, ya no tendrás que batallar. Me he vendido a cambio de este cheque, ojalá esto alcance para la cuarentena y para que hagas tu sueño realidad de comprar tu elotería. No trates de buscarme por favor. Te quiere por siempre: tu madre.”
La cuarentena se acabó. El sistema de salud decía que ya estaba todo bajo control y que ya podíamos salir del encierro. Los negocios volvieron a abrir. El dinero empezó a fluir y la vida volvió a la normalidad. Ahora dedico todo mi tiempo a la elotería que lleva el nombre de mi madre la cual nunca he vuelto a ver. Me ha ido de maravilla pues ya casi junto para abrir otra sucursal. Y, viendo el lado bueno, por lo menos, después de todo este tiempo no me ha dado aquella enfermedad.



Joaquín Valdepeña es un escritor y cantautor independiente originario de San Luis Potosí, México.  Musicalmente, tiene un Extended Play titulado “Silencio” que se encuentra en todas las plataformas digitales como Spotify, Apple Music y YouTube; además se encuentra trabajando en su nuevo material discográfico que seguirá con el género folk. También, Joaquín forma parte de un grupo de rock alternativo llamado Duxons, los cuales ya tienen dos Extended Play titulados “Duxons EP” y “En el Borde”; toda su discografía se encuentra en todas las plataformas digitales. En cuestión de escritura, tiene un poema en la revista independiente Granuja titulado “#QuédateEnCasa”, además de que será publicado en la revista Monodemonio en el número #9 y #10. Actualmente trabaja en un recopilatorio de varios de sus textos. 

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