EL SIGNIFICADO DE (NO) SER MUCHOS
BLUES CASTELLANO: ANTONIO GAMONEDA
Nació mi hija con el rostro ensangrentado
pero me la quitaron de las manos.
Gamoneda es un poeta atípico ya que sus versos
alcanzan una rara intensidad expresiva al servicio de un pesimismo esencial, una
escritura trazada desde la memoria, no para inscribir anécdotas del pasado,
sino como camino de indagación del ahora del sujeto. Su poesía es una consideración
sobre la muerte. Ha obtenido los premios: Premio Castilla y León de las Letras
(1985), el institucional, Premio Nacional de Poesía por Edad (1988), así como
los premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y Cervantes (2006)
En 1982 se publicó Blues castellano. Escritos en la primera mitad de los sesenta, los
paró primero la censura y luego el propio Gamoneda. Blues castellano es una
obertura al dolor, el tiempo, la creación poética y la tristeza expresados a
través de un lenguaje cordial y desolada; los poemas nacen de una sensibilidad
conmovida para el lector con su canción oscura y triste.
Por sus anticipaciones y por lo directo de su lenguaje, quizá sea esta la mejor puerta de entrada en el complejo mundo poético de Gamoneda. El mismo poeta ha explicado que aquí buscó la armonización de intereses éticos y sociales con los poéticos y el resultado fueron estos textos, una canción sencilla enraizada en una certeza básica: que los hombres mueren y no son felices.
Lo que ofrece Antonio Gamoneda es una palabra
luminosa, la muerte y la memoria, la que de quien ha contemplado lo que se
ofrece a la vista y lo que el decir poético saca a la luz.
Te compartimos en Periódico Poético una breve
muestra poética del libro Blues Castellano, del escritor español Antonio
Gamoneda.
Blues del nacimiento
Nació mi hija con el
rostro ensangrentado
y no me la dejaron
ver despacio.
Nació mi hija con el
rostro ensangrentado
pero me la quitaron
de las manos.
Mi hija ya va a
hacer tres años
y habla conmigo y ve
mi rostro.
Mi hija ya va a
hacer tres años
y canta y piensa
pero ve mi rostro.
Yo ahora ya no me
pregunto
por qué se ama a un
rostro ensangrentado.
* * *
* * *
Blues para
cristianos
Antes algunos
hombres se sentaban a fumar
y a mirar la tierra
despacio.
Antes muchos hombres
se sentaban a fumar
y poco a poco
comprendían la tierra.
Ahora no se puede
fumar cuando viene la noche.
Ahora ya no queda tabaco
ni esperanza.
Ya han debido de
pasar el cielo y la tierra
y todas las casas
están vacías.
Han debido de pasar
el cielo y la tierra
porque todas las
casas están vacías.
La madre ya no
quiere volver a sus cazuelas.
Aquí toda la gente
está muy triste.
Ahora vendrá Dios
con su madero.
Dicen que viene
Jesucristo con su madero.
Bien, que venga con
su madero.
Cuando venga
Jesucristo con su madero,
vamos a verle la
chaqueta vieja.
Cuando venga
Jesucristo a vivir con nosotros,
habrá que verle el
corazón cansado.
Aquí ya no hay otra
majestad que el dolor.
Sí, buen amigo, ya
no hay más en la tierra.
* * *
* * * *
Blues del cementerio
Conozco un pueblo
-no lo olvidaré-
que tiene un
cementerio demasiado grande.
Hay en mi tierra un
pueblo sin ventura
porque el cementerio
es demasiado grande.
Sólo hay cuarenta
almas en el pueblo.
No sé para qué tanto
cementerio.
Cierto año la gente
empezó a irse
y en muchas casas no
quedaba nadie.
El año que la gente
empezó a irse
en muchas casas no quedaba
nadie.
Se llevaban los
hijos y las camas.
Tenían que matar los
animales.
El cementerio ya no
tiene puertas
y allí entran y
salen las gallinas.
El cementerio ya no
tiene puertas
y salen al camino
las ortigas.
Parece que saliera
el cementerio
a los huertos y a
las calles vacías.
Conozco un pueblo.
No lo olvidaré.
Ay, en mi tierra sin
ventura,
no olvidaré a mi
pueblo.
¡Qué mala cosa es
haber hecho
un cementerio
demasiado grande!
* * *
* * * *
Blues del amo
Va a hacer diecinueve
años
que trabajo para un
amo.
Hace diecinueve años
que me da la comida
y todavía no he
visto su rostro.
No he visto al am en
diecinueve años
pero todos los días
yo me miro a mí mismo
y ya voy sabiendo
poco a poco
cómo es el rostro de
mi amo.
Va a hacer
diecinueve años
que salgo de mi casa
y hace frío
y luego entro en la
suya y me pone una luz
amarilla encima de
la cabeza
y todo el día
escribo dieciséis
y mil y dos y y no
puedo más
y luego salgo al
aire y es de noche
y vuelvo a casa y no
puedo vivir.
Cuando vea a mi amo
le preguntaré
lo que son mil y
dieciséis
y por qué me pone
una luz encima de la cabeza.
Cuando esté un día
delante de mi amo,
veré su rostro,
miraré en su rostro
hasta borrarlo de él
y de mí mismo.
* * * * * * *
Blues de la casa
En mi casa están
vacías las paredes
y yo sufro mirando
la cal fría.
Mi casa tiene
puertas y ventanas:
no puedo soportar
tanto agujero.
Aquí vive mi madre
con sus lentes.
Aquí está mi mujer
con sus cabellos.
Aquí viven mis hijas
con sus ojos.
¿Por qué sufro
mirando las paredes?
El mundo es grande.
Dentro de una casa
no cabrá nunca. El
mundo es grande.
Dentro de una casa
-el mundo es grande-
no es bueno que haya
tanto sufrimiento.
* * *
* * * *
Blues del mostrador
Llegó con el papel
entre las manos
y me miró con sus
ojos cansados.
Llegó con el papel y
con sus manos
y yo sentí tu mirada
en mi vida.
Cuando venga otro
día con sus manos
y su papel a mirarme
en silencio,
espero comprender
por qué me mira,
por qué es viejo y es
grande y por qué pesan
en mi corazón unos
ojos cansados.
* * * * * * *
Blues de las
preguntas
Hace tiempo que
estoy entristecido
porque mis palabras
no entran en tu corazón.
Muchos días estoy
entristecido
porque tu silencio
entra a mi corazón.
Hay veces que estoy
triste a tu lado
porque tú sólo me
amas con amor.
Muchos días estoy
triste a tu lado
porque tú no me amas
con amistad.
Todos los hombres
aman mucho la libertad.
¿Sabes tú lo que es
vivir ante una puerta cerrada?
Yo amo la libertad y
te amo a ti.
¿Sabes tú lo que es
vivir ante un rostro cerrado?
* * *
* * * *
Blues de la escalera
Por la escalera sube
una mujer
con un caldero lleno
de penas.
Por la escalera sube
la mujer
con el caldero de
las penas.
Encontré a una mujer
en la escalera
y ella bajó sus ojos
ante mí.
Encontré la mujer
con el caldero.
Ya nunca tendré paz
en la escalera.
Gamoneda, A.,
(2004), Esta luz, Poesía Reunida (1947 - 2004), Barcelona, España: Círculo de
lectores.
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https://elcultural.com/antonio-gamoneda-esta-luz-poesia-reunida
https://elcultural.com/blues-castellano
http://encuentrosconlasletras.blogspot.com/2007/04/blues-castellano.html
Cova Villegas y
Delta Galgos (Marcos Cachaldora y Gonzalo Ordás) sobre poemas de Antonio
Gamoneda. Blues Castellano forma parte del programa NOMBRANDO EL PORVENIR -
ENCRUCIJADA DE POETAS que tuvo lugar el sábado 30 de mayo´15 en el MUSAC.
https://www.youtube.com/watch?v=zeSdbFzud78
[Diego Montes]
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