EL SIGNIFICADO DE (NO) SER MUCHOS: GUADALUPE AMOR
DÉCIMAS A DIOS
Soy histérica, loca, desquiciada; pero a la eternidad ya sentenciada.
Guadalupe Amor (1918 – 2000) Pintora, narradora y poeta. Poemas y cuentos suyos fueron incluidos en los anuarios de poesía y cuento mexicanos del INBA. Incursionó fugazmente en el cine como actriz, en Cadetes de la Naval (1944) y El que murió de amor (1945). Fue conductora del programa “La Señora de la Tinta”, de C-11 y de “Variaciones sobre un Motivo Poético”, de Radio Universidad.
Se trata de la mayor cultivadora del soneto, la décima y la lira en la poesía del siglo xx en México a tal punto que los títulos de muchos de sus poemarios fueron publicados bajo los nombres de estas formas poéticas. Sus obras se caracterizan a partir de expresiones directas y desencadenadas, siempre en primera persona, predomina la angustia metafísica centrada en las debilidades humanas y en un acercamiento a dos figuras de la trinidad cristiana, la figura de dios padre y Cristo. Este último rasgo la vinculó con la tradición mística de la poesía castellana, sobre todo en Décimas a Dios (1953), sirviéndole a Dios de hoguera o a Cristo en su agonía.
En Periódico Poético te presentamos una breve muestra poética del libro Décimas a Dios, de la poeta mexicana Guadalupe (Pita) Amor.
I
Dios, invención admirable,
hecha de ansiedad humana
y de esencia tan arcana,
que se vuelve impenetrable.
¿Por qué no eres tú palpable
para el soberbio que vio?
¿Por qué me dices que no
cuando te pido que vengas?
Dios mío, no te detengas,
o ¿quieres que vaya yo?
** * * * **
IV
Tal vez no quiera yo hallarte
y por eso no te veo,
que es el ansioso deseo
el que logra realizarte
A ti no te toca darte;
si mi soberbia te invoca,
es a mí, a quien me toca
salir al encuentro tuyo.
Me acerco a ti, te construyo...
Ya tengo fe, ya estoy loca.
** * * * **
V
Dios mío, sé mi pecado,
consiste en verte en concreto;
y tú, el eterno discreto,
por eso me has castigado,
dándome un sér complicado
que piensa entenderlo todo
y que jamás halla el modo
de fundir carne con mente,
que pensando con la frente,
se está pudriendo en el lodo.
** * * * **
VII
No te veo en las estrellas
ni te descubro en las rosas;
no estás en todas las cosas,
son invisibles tus huellas;
pero no, que aquí descuellas,
aquí, en la tortura mía,
en la estéril agonía
de conocer mi impotencia...
¡Allí nace tu presencia
y muere en mi mente fría!
** * * * **
XVI
Oculto, ausente, baldío,
hermético, inalterable,
asfixiante, invulnerable,
absorbente, extraño y frío;
así te siento, Dios mío,
cuando sola y angustiada
me consumo alucinada
para lograr mi plenitud,
rompiendo esta esclavitud
a la que estoy condenada.
** * * * **
XXIV
¿Acaso tú has conocido
mi conciencia destructura,
la soledad invasora
y las muertes que he vivido?
Si tú hubieses padecido
un instante de amargura,
el pavor de la negrura
y la impotencia del ser,
hubieras hecho a mi sér
de una materia más pura
** * * * **
XXXIII
Si es que me estás escuchando
respóndeme y dí qué sientes
cuando en mis noches candentes
la angustia me está abrasando.
Sabes que vivo pensando;
así quisiste crearme.
¿Lo hiciste por castigarme?
¿de qué?, o, ¿fué impotencia
tuya, el darme esta conciencia
que tanto habría de dañarme?
** * * * **
XXXVIII
Sé que eres inexpresable,
que es torpeza definirte,
que el acierto está en sentirte,
y así alcanzar lo inefable.
Más mi ambición indomable
quiere pruebas exteriores,
desea que mis dolores
tengan un premio inmediato.
Mi Dios, te propongo un trato:
¡que sin tardar me enamores!
** * * * **
XL
Hoy Dios llegó a visitarme,
y entró por todos mis poros;
cesaron dudas y lloros,
y fué fácil entregarme,
pues con sólo anonadarme
en la exaltación que tuve,
mi pensamiento detuve,
y al fin conseguí volar...
Sin moverme, sin pensar,
¡un instante a Dios retuve!
** * * * **
XLII
Tengo contigo una cita
que nunca a nadie le has dado;
un pacto nuevo y vedado,
una fe que no se grita,
una sensación que incita
a existir ya sin tortura
por esta humana envoltura
que sólo angustias produce;
un sentimiento que induce
a existir sólo en la altura.
Amor, G., (1954), Décimas a Dios,, D.F., México, Editorial Fournier, S. A.
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http://www.elem.mx/autor/datos/46
http://www.amor.com.mx/el_lado_poetico_de_pita_amor.htm
[Diego Montes]
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