EL SIGNIFICADO DE (NO) SER MUCHOS: JUANA DE IBARBOUROU

PERDIDA


Juana de Ibarbourou (1892 - 1979) Poeta uruguaya considerada una de las voces más personales de la lírica hispanoamericana de principios del siglo XX.

Su temática tendía a la exaltación sentimental de la entrega amorosa, de la maternidad, de la belleza física y de la naturaleza. Poco a poco su poesía se fue despojando del ropaje modernista para ganar en efusión y sinceridad. Los sentimientos de la autora, en soledad o en diálogo con la naturaleza, constituyen la temática central de sus versos. En el desarrollo de su poesía se aprecian estas etapas. La primera, de carácter más modernista y exultación vital trasladada a otra con la traslación lírica de una gravedad de pensamiento en torno a la propia razón de existir, siempre manejando el impacto sensorial de manera muy efectiva. Por otra parte, imprimió a sus poemas un erotismo que constituye una de las vertientes capitales de su producción, la cual se vio tempranamente reconocida: en 1929 fue proclamada "Juana de América" en el Palacio Legislativo del Uruguay.


Perdida es el quinto poemario de la poeta, publicado tras veinte años de silencio poético, es de las obras más importantes de Ibarbourou y a su vez también la menos conocida y visitada. Esta obra poética está compuesta por cuarenta y seis poemas divididos en tres partes.

El poeta parece suspendido en una región donde imperan el abismo, la nada; la única posesión es la de una presencia sin rasgos, aunque ineluctable. Confesión desgarradora que cobrará pleno sentido, cuando, en magnífica metáfora, nos haga "ver" la aproximación inexorable de la muerte.


Cito palabras de Juana con respecto a la poesía y el poeta, para reivindicar un poco el género: Sea político, social, épico, epopéyico o simplemente sentimental, el poeta es siempre militante. Pues su canto es el eco de todos los sentimientos del ser humano: amor, dolor, sufrimiento, triunfo, derrota, sensibilidad, ensueño, desengaño, esperanza. Aún en el hombre más ignorante su palabra llega a ser un impacto, pues reproduce, da vida y eco a algo que pasa en el alma humana. Y esto no es poca cosa. La buena poesía, como la música, acompaña al solitario, alumbra su laberinto, lo puede retornar a la ingénita bondad de la especie. Creo en ella, aunque esto parezca ingenuo. En el peor de los instrumentos siempre hay una cuerda sonora que responde al intención pura y armoniosa del tañedor.”



En Periódico Poético te compartimos una breve muestra poética del libro Perdida (1950), de la poeta uruguaya Juana de Ibarbourou.



TIEMPO


Me enfrento a ti, oh vida sin espigas,

desde la casa de mi soledad.

Detrás de mí anclado está aquel tiempo

En que tuve pasión y libertad,

Garganta libre al amoroso grito,

Y casta desnudez, y claridad.


Era una flor, oh vida, y en mí estaba,

Arrolladora, la eternidad.


Sombras ahora, sombras sobre el talle,

Y no sentir ya más

En la cegada clave de los pétalos

Aquel ardor de alba, miel y sal.


Criatura perdida

en la maleza de la antigua mies.

Inútil es buscar lo que fue un día

Lava de oro y furia de clavel.

En el nuevo nacer, frente inclinada;

Sumiso, el que era antes ágil pie;

Ya el pecho con escudo; ya pequeña

La custodiada sombra del laurel.


Quién viene ahora entre la espesa escarcha

Duele la fría rosa de la faz,

Y ya no tienen los secretos ciervos,

Para su dura sed, el manantial.


Ángel del aire que has velado el rostro:

Crece tu niebla sobre mi pleamar.



** * * * **



ELEGÍA POR UNA CASA


¡Ay espada del agua ya perdida!

¡Ay rama de la mar que no contemplo!

¡Ay viento, todo el día canturreando

sin la salobre fuerza en el aliento!

¡Ay viento de entre árboles, cortado

bajo retazos de menudos cielos!


Digo mil veces que me estoy ahogando

y sólo veo alrededor sonrisas.

Me estoy ahogando, vertical y en medio

de una avenida gris, ruidosa y lisa.


Ni una huella de pez hiende los aires.

Y yo me muero de ansias marineras.

Tenía mi casa tres ventanas puras,

y en torno, piedras, y hasta el mar, arena.


Aquí la tierra, ni siquiera es tierra;

no tiene azul, ni libertad, ni aurora.

Se han vuelto acero hasta las golondrinas,

y de hierro y estaño son las hojas.


No veo ya la barba del verano,

ni el caballo de vidrio del invierno.

¡Un balcón a una calle toda tráfico,

y un sol lejano, sin pasión, ascético!…



** * * * **



DESVELO


Frío cisne enlutado,

Que nadas en los lagos de la sangre:

Cómo me hace temblar tu pico gélido

Cuando en el pecho tu rozar me arde.



Vienes de ayer, con pólvora y ceniza

Entre las plumas que la muerte peina.

Has cantado tu fúnebre salmodia

En todas las crecientes de la guerra.

Ahora vuelven a abrir la rosas nuevas

Y tú quieres cortarlas y que sangren

Para sentir su sal sobre la lengua.


Se alza un helado sol de desventura

Y hasta el espino da flores de llanto.

No es posible, otra vez, la yerta espuma,

La gramilla de carnes trituradas,

La vida sin sus bodas y sus cantos

Y el inútil ovario entre la exacta,

Definitiva arquitectura humana.


Con el espectro del temor navegas,

Y al vivo corazón cortan navajas,

Que van tatuando, con espanto antiguo,

Acrecidas cimeras de fantasmas.


¿Dónde ha escondido el hombre

El pan de miel y trigo de la alianza?

¿Dónde están los jardines de jacintos

y las cintas de fiesta en las guitarras?


Cada joven que miro se me hace

Raíces de amapolas en los campos

Y de nuevo, afinados esqueletos

Veo romperse al sol, lentos y pálidos.

Es preciso que vuelvan

Los tiempos aclarados y sin filo

El muchacho romántico y la niña

Que guardaba heliotropos en los libros.


Me duele hasta morirme este cansancio

De temer cada día el otro día,

De saber que la sangre viva y ágil

Se pudrirá mañana en una orilla

Cualquiera, y una rosa indiferente

Abrirá en el vacío de la herida.


Está en mi sien ese terror anclado

Y se agiganta mientras corre el tiempo.

Muerdo un ácido puño de delirio

Y todo se hace trágico y profético.


En tanto Abel dormita en las celdillas

Que rezuman crueldad, el otro hermano

Se alimenta de nardos y de niños

Galopa riendo sobre huesos blancos.


Hay que guardar, amigos, los violines,

Y envolver entre lienzos las campanas.

Mirad el cielo con señales rojas.

Sentid sedienta el agua.



** * * * **



EL GRITO


Yo comandaba el día: era mi barco.

Navegaba la luz, era mi río.

Y no quería más que peces de oro

En el destino.

Nunca se vio más libre marinero

Ni barco más lujoso de banderas.

Lo escoltaban delfines,

Arpas eran las velas.



Luna y constelaciones

Dábanme las totales pedrerías.

De noche, ruiseñores;

En el alba, la alondra;

Rosa en el mediodía.


Nunca se vio más rica criatura.

El mirto y el laurel vallas tejía

Al cauteloso paso de la loba,

Y en las frutas maduras,

La miel a los colores ascendía. 


Yo decía:

- La mañana celeste

Está en el equilibrio de los mundos.

Se rompe la armonía si anochece.

No es verdad más que el himno y el profundo

Sentido de la rosa al mediodía.


Yo decía:

- Sólo el grito de gozo es la palabra

Y la flecha de Eros es la cifra.

Está en la sangre la bondad antigua

Del principio sin mancha y la sonrisa.


Yo decía:

- Cierta y exacta es la esperanza...

El cielo anda en el sueño y la vigilia.

La balanza no existe, porque todo es inocente.

Mentira son la muerte y la batalla.


Así llegue hasta el límite, confiada.

Habían roto los crinados vientos

Las vallas de laureles,

Y sobre un pronto mar de furia,

El tiempo naurfragaba.


Yo grité entonces:

- ¿Quién me ayuda al ancla?

Respondieron los ecos:

- ¿Quién me ayuda al ancla?


Y sentí que ya era, en el silencio,

Un grito desolado mi llamada. 



** * * * **



REGRESO


Yo fui la luna de su madrugada,

la clara fuente de su sed de octubre.

¡Ay, la muchacha que no sabe nada

y el universo del amor descubre!


Le conocí la hora deslumbrada,

le miré el rostro que la luz recubre

en la suprema plenitud sagrada.

Y fui la llama de su mes de octubre.


Que importa ahora el manto de ceniza,

la frente oscura, la difícil risa,

y ya la voz sin la infinita música.


También es dulce, del laurel, la sombra.

Está más cerca la que no se nombra,

y vuelve a ser de resplandor mi túnica.



** * * * **



INMENSIDAD


Sin límites y eterna fue la hora

Amor, tú me la diste para el cielo

La rosa de tus lámparas se abríam,

Más que en mil años, cálida y perfecta.


Yo, la mujer oscura, fui elegida

Para la dicha, por mi Dios inmenso

Nos arrullaba el mar como paloma

Que acaba de ovillarse con su dueño


Dormían los luceros infinitos

Y dormían los vientos enconados

En el seno profundo de los montes

Que custodian, ceñudos los leopardos.


¿Qué milagro endulzóme el universo?

Despertaron el Bóreas y el Pampero

Se hizo la luz en la celeste comba,

Y eran los fieros vientos, los siniestros

arqueros de la noche, como tórtolas


Estaba junto a mí, sombra y dulzura

Como en los siglos de la Biblia antigua

¡Ángel batallador en cuyos ojos

Puso el Señor el sol de mi vigilia!


Y yo fui la bendita, la colmada

Fui la mendiga convertida en reina

Me levanté tan alta, que podía

Elegir con mi mano las estrellas


Alrededor se estremecía la noche

Y en sus pupilas se me daba el cielo

Crecíamos los dos en el prodigio

Era el amor perfecto de los sueños.



** * * * **



AYER


Ya estoy sobre la orilla y allá lejos la barca

Es un punto invencible que puede ser de pronto

Tan nítido y tan próximo como esta mano mía

Que el mazo de azucenas mancha de amargo polen.



Hay un sabor de algas mínimas y remotas

Y hay un trazo de lises quemándose en el cielo,

interminables músicas en el aire sin olas

Le dan vida a la tarde, tendido, exhausto ciervo


Ayer estaba el hombre, ya muerto, que yo quise,

Y su presencia era musgo fino, manzanas,

Las cosas inocentes y tiernas que uno sueña

Para que todo el día parezca una mañana


¡Señas con el pañuelo llamando al de la barca!

Ah, cómo todo llora inmóvil a mi espalda.

Mis dulces porcelanas y las nubes de linos,

el encaje y la gasa como miel y alhelíes


Todo lo abandonado ya entre papeles fríos

Para que nada pese en mis manos al irme



De Ibarbourou, J., (1967) Antología, Montevideo, Uruguay, Colección de Clásicos Uruguayos, vol. 123.

___________________

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/i/ibarbourou.htm

https://www.alohacriticon.com/literatura/comentarios-libros/juana-ibarbourou-poesia/

https://www.poeticous.com/juana-de-ibarbourou/elegia-por-una-casa?locale=es

http://nightsinautumnwoods.blogspot.com/2018/03/perdida-de-juana-de-ibarbourou.html

https://anaforas.fic.edu.uy/jspui/bitstream/123456789/37289/1/insomnia134.pdf

[Diego Montes]





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