EL SIGNIFICADO DE (NO) SER MUCHOS: ANA MARÍA MOIX
BALADAS DEL DULCE JIM
Ana María Moix (1947 - 2014). Poeta,
novelista, editora y periodista española. Fue integrante de la ‘gauche divine’.
Su estilo se caracterizó por ser visceral y decir cuanto piensa, sin miedo a
las repulsiones. En 1979, fue incluida en la antología Nueve novísimos poetas
españoles, de José María Castellet.
Es autora de una obra poética que
combina lo experimental con lo lírico. De entre su obra poética destacan Baladas
del dulce Jim (1969), Call me Stone (1969) o No time for flowers
(1971), así como la recopilación A imagen y semejanza (1983). En el
terreno narrativo, Julia (1970), Ese chico pelirrojo al que veo cada
día (1971), La maravillosa colina de las edades primitivas (1981), Los
robots. Las penas (1982), Las virtudes peligrosas (1985) y Vals
negro (1994).
En 1968 publicara dos libros de
poemas: Call me Stone y Baladas del Dulce Jim -precedido por un memorable
prólogo de Vázquez Montalbán, que lo calificó de “ejercicio de libertad
imaginativa y cultural que termina en un precioso beso entre el Che Guevara y
Gustavo Adolfo Bécquer”. Eran poemas anticolumnarios, como ella los llamaba,
cuajados de imágenes brillantes, que se nutrían de cine y canción, de imaginación
y fantasía, de sombras y ensueño, de literatura y de ciudad: asfalto y mar con
gaviotas muertas de frío. Poemas que caminaban hacia la tensión narrativa del
poema en prosa o breves chispazos que se detenían tras el hallazgo de una
imagen: “Clavé mis uñas en los ojos de un pájaro, y allí estaba la noche:
inmensa, húmeda”.
En Periódico Poético te compartimos una breve muestra poética
de la escritora española Ana María Moix.
ANDANDO EL TIEMPO
Andando el tiempo se verán las caras, esos que gritan por las
esquinas viva la revolución. Degeneramos, compañeros. Preguntad al mozo de
telégrafos si le gusta la historia de Rossy Brown.
Rossy partió bajo la luna, una noche de fiesta en casa de
Míster Brown. Un caballero la envolvió en su capa y a sus sueños la llevó.
Regresó luego, triste y perdida, y a los pies de la mamá
sollozó: Yo no sabía qué me decía aquella noche, verbena de San Juan, cuando
dije estoy cansada y tengo sueño, mañana ya os veré. Tengo una herida y un hijo
muerto. Sólo su capa Jim me dejó. Era mi dueño, y aunque lo digan, Jim nunca
fue salteador.
Lo saben Rossy y la cocinera que en el ajo estuvo en la
ocasión: Jim vuelve siempre. De madrugada su canción canta a las muchachas de
negros ojos y dulce voz:
Un amor tiene cualquiera
pero Dulce Jim, no.
Y es que el mozo de telégrafos está enamorado, y no sabe qué
hacer para que la hija de la portera entienda que no es muchacho del montón.
** * * * **
NANCY FLOR…
Nancy Flor bailará siempre
porque Johnny ya murió.
Un bribón le dio la muerte,
nadie sabe a dónde huyó.
Fue testigo un pistolero
rey en los bares de New York,
pasado luego a carcelero
contó la historia en un block.
Jim, Johnny y Nancy Flor
tres personajes de antología,
de apología,
extraña historia del terror.
Ella tenía los ojos grises,
Johnny pintaba flores de azahar,
Jim era dulce, un soñador.
Ella bailaba todas las noches,
Jim la soñaba en un bazar
rodeada de otros muñecos
que la adoraban por su candor.
Eran hermanos los dos adoradores de Nancy Flor.
Por la calle caminaban
los tres en silencio,
más el corazón no calla, traidor.
Y Jim lo supo.
Daban las doce en el cuco.
Caía el sol en la acera
y Dulce Jim vio un gran amor
en las dos sombras de Johnny y Nancy Flor
unidas a ras de tierra.
El dolor apenas quema
cuando nada queda en el hueco
de un antiguo corazón.
El asesino huyó de la justicia
pero le persigue el eco
de una loca ilusión
que con diabólica malicia
persiste en tener razón.
Una flor era Nancy para Jim,
más una flor pintada antaño
por un solo enamorado
que no fue Jim, sino John.
** * * * **
CERRÉ LA PUERTA...
Cerré la puerta. Bajé las escaleras. Tropecé con el sereno
y se rompió el silencio. Le supliqué con un gesto que no lo
dijera
y lo dijo: "Hoy no vienen, señorita; no les toca ".
Y aún no había
vuelto yo la esquina oí como le iba con el cuento al guarda de
la
taberna: "Está loca esa chica. Cada día, a las doce,
baja para abrir la puerta a los muertos". Tuve que
retener
a tío Jacobo que quería retarle a un duelo. Tío Jacobo murió
antes del 36 y no estaba acostumbrado a la mala educación de
los
serenos para con las señoritas.
** * * * **
EL ASESINATO SE PRODUJO A MEDIODÍA
El asesinato se produjo a mediodía, en plena calle y bajo el
sol. De la otra acera empezaron a disparar y caí en redondo, tratando de
imaginar qué clase de pájaro saldría de mi pecho cuando se acercara un
compañero para recibir mi último mensaje: que el muchacho que vendía periódicos
en la esquina llegaría a ser rey en Nueva York.
** * * * **
BALADAS DEL DULCE JIM (FRAGMENTOS)
Lo descubrí con la frente apoyada en el escaparate de la
pastelería y en los ojos blancos, increíbles, le reconocí: era Dios y estuve a
punto de decírselo: Te ves más viejo desde la última vez. Pero me pareció tan
triste que hice como si no lo conociera.
*
Un pájaro azul y el horizonte lejos. El mar que regresaba
despacio a mis espaldas, sin alcanzarme nunca. Recogeré las flores en la arena como
si fuera la primera vez que sueño sobre la playa.
*
Las gaviotas volvieron al mediodía y bajo el sol nos
asesinaron con razón: habíamos echado a perder la playa con tantos sueños.
*
Tembló el mar como una golondrina cuando por fin comprendimos
que no podíamos hacer otra cosa que vivir. Pero las ciudades estaban lejos y,
como si una gran heladería hubiera caído a mis espaldas y me fuera imposible
regresar, no puedo decir cuántos días tardé en averiguar que todas las calles
desembocan en los muelles y qué triste es tener que abandonar las casas para
que las paredes y los libros no nos ven llorar.
** * * * **
UN HOMBRE TRISTE...
Un hombre triste su barco: Alegre, ése fue Jim.
Dulce conmigo, mas no risueño; qué corazón
Jim en el parque, y sin sombrero. Ay dios, qué miedo
sí es un matón. Ay dios qué pena, si un día parte
cómo llegó.
Tiene los ojos rojos y on the sea mira como un traidor.
¿Serás payaso?, dije, y sobre el césped se revolcó. Y eso
que no soy niña que con desconocidos antes hablara yo.
Cortaste lirios en las praderas y a Johnny mataste en
Nueva York. Fue por amor: bailaba en Broadway Nancy Flor.
Ah, Dulce Jim qué consuelo cuando los adolescentes se
enamoran y de esquina en esquina les nace en el pecho
un corazón.
Dulce Jim vendrá mañana
y nos trae la ilusión.
Un amor tiene cualquiera
pero Dulce Jim, no
Una ilusión es la quimera de su roto corazón: que, con la
primavera,
a puerto su barco arribará y, en los parques de las ciudades
historias a las muchachas cantará: la del príncipe y la chica
fea,
la flor de Nancy, la habanera, y Johnny el Prometedor.
Un amor tiene cualquiera
más Dulce Jim, jamás
¿Si muere Jim, llorarás tú? Va preguntando a las mujeres,
arrabaleras, niñeras, quinceañeras.
Parte su barco, rojo por dentro, antes de oír el sí o el
no. Ya las respuestas no le interesan. Ya nunca baila en
Broadway Nancy Flor.
Es Dulce Jim un alma en pena,
mi gran amor,
es un farsante,
un caminante,
un peripuesto hablador,
un traficante de corazones,
un triste amante de Nancy Flor.
Y tiene un perro que ladra fuerte cuando regresa de
madrugada al barco que fue de Johnny y de su amor.
** *** **
EL MAR CON TODOS SUS DEFECTOS...
El mar con todos sus defectos El
silencio con sus
calamidades La belleza
cómo hiere Ni lágrimas hubo para
el dolor, media hora más tarde, a la vuelta de la esquina, a a
cien metros de su casa, un apartamento de colores y ruletas,
amapolas en el techo, y en el suelo, qué tristeza, mis o jos
traspasados por sus ojos, en el suelo, porque aquella botella
de licor se derramó y nadie sabrá nunca las cosas, palabras
no,
recuerdos no los hubo, la tragedia, en el charco rojo de
licor,
la música cómo
llegaba surgía de sus dedos No me
dejes esta noche no
te vayas aunque pasará no debe no
debe El barro y la
figura La tormenta cómo estalla de
repente Cómo se
parecía la belleza El fuego La lluvia
¿Debo creer que entró por la ventana? El agua qué quimera
Tus manos no eran tuyas Yo
diría que morí Porque
sigue atormentando la belleza Y
la muerte nos busca y
nos persigue y nos encuentra y nos alcanza. No lo dije porque
de pronto el mar de tu garganta inundó mis venas y la voz se
me paró y el pensamiento se detuvo El barro Tus manos
no te pertenecían modelando
una figura lo sabías lo
sabías y la sangre qué espesa en mi boca hasta el punto de
no poder hablar ni respirar anegó
el planeta y los periódicos
callaron la noticia y
los profetas se rajaron y un tanto
por ciento de la población murió de asfixia y nadie dijo por
qué. Con qué violencia fallaste adrede el cuerpo de aquella
figura de mujer, con qué íntimo desprecio modelabas no el
barro era el
destino qué rota, de pronto, la sorpresa.
Destroza la belleza hirió primero mis pupilas una helada aguja
recorrió mi espalda pinchó uno a uno los poros de mi piel
rasgó la carroña de la carne penetró Ohluz cómo quema
qué dolor y daba
vida y daba muerte Porque la
belleza
cómo mata jugando de verdad a las controversias.
** * * * **
HOMENAJE A CÉSAR VALLEJO
Moriré en París, como César, una tarde de frío y aguacero.
Se lo dije a la sombra, antes de que se fuera:
Habrá un muerto que no saldrá en los periódicos.
Y sonrió con labios de fantasma y risa hueca.
Moix, A.M.
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https://escritoras.com/escritoras/Ana-Maria-Moix
https://www.poemas-del-alma.com/ana-maria-navales-poemas-i.htm
https://es.scribd.com/document/362989411/Ana-Mari-a-Moix
https://www.lacoladerata.co/cultura/versos/la-nena-moix-seleccion-de-poemas/
https://www.diariosur.es/culturas/libros/segundo-plano-maria-20200402180740-nt.html
[Diego Montes]
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