EL SEPELIO DE MI PADRE
El sacerdote dijo:
“Descanse en paz”
Palabras necias, repetidas
Un libreto. Diferentes muertos.
Tú eres impar, irremplazable
el cura no lo entiende
nadie lo entiende
Para qué los sermones
Las plegarias
El llanto
Los dolientes
Oír esas arengas
abre más la herida.
Cada pésame, pesa más
Cada muerto, un dolor diferente.
INERTE
Raíces que duelen
que marcan
que se alimentan de la tierra
Las mismas donde mis pies dejan su ser
Converso con su esencia,
pero aún se mueven.
Oscurece
aún hay luz…
Todo continúa su rumbo
ahora veo los cimientos de otros
alimentarse de la tierra que me cubre.
Anayibe Paipilla Ríos. Cucuteña de nacimiento. Radicada en Cali Colombia. Administradora de empresas. Especialización en Manejo del Recurso Humano. Ha participado en diferentes talleres de escritura creativa, cuento infantil, poesía y minificción con maestros de Latinoamérica. Algunas de sus creaciones han sido publicadas en revistas literarias y antologías nacionales e internacionales, (físicas y virtuales). Aporta contenido a dos revistas digitales literarias (El arte de soñar despiertos y Komuya). Logro reciente: Tercer lugar en el concurso de Haiku impulsado por la Comisión de Literatura del Consejo de Cultura de Xochimilco en coordinación con la Academia Literaria de la Ciudad de México.
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