La bestia en un reality show de sobrevivencia | Alberto Sánchez Martínez

La Bestia es un Reality show de sobrevivencia


La Bestia despierta de su ensoñación 

La Bestia tiene hambre

La Bestia ve el amanecer y se dice a sí misma 

que el día es hermoso

La Bestia empieza su rutina 

marcada por rieles oxidados, 

viejos y faltos de mantenimiento

La Bestia avanza lentamente y siente 

un hormigueo en su lomo,

cada vez va más rápido

La Bestia en algunos momentos se tambalea 

a La Bestia le gusta ese sonido

¿puedes escucharlo? 

Cuerpos y cuerpas cayendo

y siendo triturados por sus patas y los rieles 

cuerpas y cuerpos gritando 

pidiendo auxilio

pidiéndole a La Bestia que pare

pero La Bestia no quiere parar porque le gusta 

ese ruido roto y lejano

ese crujido de huesos chocando y rompiéndose 

porque le gusta triturar 

crash crash crash crash

y le gusta llegar temprano a su siguiente parada 

y le gusta mutilar y le gusta la muerte 

la gusta la sangre ajena 

le gusta dejar víctimas vivas sin un pedazo de ellas 

La Bestia baila sobre sus rieles 

La Bestia ríe y se le oxidan los dientes 

y su voz se crispa 

la voz de La Bestia es gutural

La Bestia no llora

La Bestia no entra en luto 

La Bestia ve de nuevo cómo Las Patronas 

le arrojan bolsas con manzanas y tortas 

y botellas de agua

La Bestia casi nunca tiene miedo

La Bestia culebrea a través del país

en sus kilómetros y kilómetros de redes metálicas 

La Bestia se siente Diva paseando de Sur a Norte, 

y viceversa, 

pero en especial le gusta el Norte

porque se siente en su hábitat

porque le gusta que el sol acaricie su cuerpo 

La Bestia se detiene por un retén de narcos

a esos sí les tiene miedo

por ellos sí se detiene

La Bestia ya no canta 

se queda callada 

quieta

casi muerta

culebra de juguete 

serpiente con plumas de zopilote 

antiguo reptil en espera de la carroña

La Bestia sólo escucha

cómo los narcos gritan y bajan a la gente

y dicen que se los va a cargar la chingada

que bienvenidos a México

el retén se mueve del camino de la bestia

La Bestia se despabila y se dice a sí misma

a chingarle porque es mole de olla

y se suben ya pocos sobre su lomo 

y se escucha el chu chuu lento de la bestia

La Bestia va agarrando vuelo. 

La Bestia sigue su rutina y está agradecida 

de que no le pasara nada. 


La Bestia sabe que está en un reality show

que ella es la protagonista del programa

que tiene su club de fans en los yunaites esteits

los fans de la bestia le agradecen que baje, 

aunque sea de a poquito, el número de migrantes

y está en la espera de que la inviten a la wait jaus 

y le den medalla de honor por su servicio 

inconsciente 

a los autodenominados americans 

y también espera su nominación al Oscar 

como mejor monstruo, actriz, con el mejor 

maquillaje y mejores efectos especiales 

y mejor edición de  sonido y mejor fotografía. 

La Bestia ya está preparando su discurso para 

cuando gane

La Bestia le quiere agradecer a sus rieles por 

aguantarla día con día,

a su motorista, a su carga y en especial a los 

migrantes porque sin ellos

La Bestia no tendría fama y sería un tren 

cualquiera  

Chu chuuu se oye a La Bestia cantar  

chu chuuuu La Bestia se aleja se aleja se aleja…





Alberto Sánchez Martínez. Nació en marzo de 1998 en Petatlán, Guerrero. La mayor parte de su vida vivió en Huehuetoca, Edo. de México. Actualmente es residente de Tlahuita La bella. Poeta foráneo al que no le gusta el atún. Jotx por gusto. Pequeño coleccionista que espera titularse algún día. Estudiante de la UACM. Ha sido publicado en diversas revistas independientes como Nomastique, Oajaca, Materia Escrita, Revista Tóxicxs, Gata que ladra, Granuja, etc.

Pertenece al equipo editorial de Revista Tlacuache y Ediciones Come Fuego. Participa en algunos eventos de Spoken Word. Autopublicó su plaquette de poesía “Muestra de poemas que no van a ganar un premio…”





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