Muestra poética | Víctor Manuel Hernández Cabañas
Medusa
Tu
cuerpo esa ciudad
donde
camino disfrazado de silencio
de
felino hambriento
en
sacerdotal sigilo
amenazante
en
tu asfalto, metálica corteza de reptil,
respiro
la gracia del pecado.
Magnética,
mi lengua,
imantando
centímetro a centímetro
tu incitante
superficie
Embriagantes
laberintos
seductoras
callejuelas que bajan a mi paso.
Piedra
negra escalera a tu interior
origen
del eterno fuego.
Bebí
de ti empíreo infierno
placer
conocimiento
libertad.
Lamí a través de mis heridas
cada una de tus serpientes.
Te
miré a los ojos
y me volviste
piedra que se
derrite
Medusa.
Feluna
A
través
de
tu visible aura
esa
profunda mirada
se vuelve caricia.
Larga
y obscura cabellera
noche
vuelta
travesía.
Sigilosa
en
ondulante cadencia
te
aproximas.
Feluna
olfateas acechas asaltas
clavas
en la yugular
las
blancas letras
inyectando tu líquido alfabeto,
gota
de exquisito veneno
felina se desliza
dilatando mis
arterias.
De
hiperrealista
transfusión
de sensaciones
infinita
arropas
con albina malicia.
Ofreces
en sacrificio
el blanco de tus ojos
y el espasmo de tu vientre. En
llamas
de ti envuelta
irremediablemente
amaré esta
Luna.
Herida será mi nombre
Palabra seré en tu boca.
Silencio
¿Qué
haces?
¿Qué
quieres?
Las
mariposas abandonaron tu palacio de plata
en una fuga anunciada por
completo.
¿Qué
sientes?
siento que no sientes nada
que
tienes el cuerpo por completo en guerra
y
cada terminal nerviosa
desmayada.
No
ofreces solución verdadera
cuando
careces de transparente intención
en tu palabra,
lluvia
de respuestas
ligeras, superficiales tuyas.
Tempestad
de aguijones
de ti, de tu lengua
tan larga como el camino
que conduce a
ninguna parte
donde
me pierdo mil veces hasta desaparecer
en
un mar de palabras sin sentido.
Mentiras
que llenan el alma
inundan
mi cuerpo y se desbordan de mí
deseándolo todo me quedo vacío.
Devuélveme
el tesoro aquel
olvidado escondido
enterrado en lo más profundo de tus
entrañas.
Dámelo,
devuélvelo
¡Lo
suplico!
Bendíceme con el tesoro de tu silencio.
Coróname, por fin, con tu
ausencia.
Eclipse
Lunar
Lento
camino
donde no hay senderos;
órbita,
matemática
y lejana cita
de oscuridad
vestida,
segunda
y pequeña noche
perdiéndose en dilución
en la
imponencia sideral.
Placenta
nocturna
donde fui semilla,
germiné
de una lágrima tuya
como
hoy germina de ti el algodón
malváceo
vientre
de eterna
fertilidad.
Te
hinchas de luz llamando a tus hijos
y
me sacio de esperanza y fortaleza.
Bañada
de oscuridad
prevalece
púrpura tu espectro
tu
luz tu energía
marea
que excita mis músculos,
afilando garras y
dientes.
El
corazón en desgarro
a través de la garganta
te
aúlla en ofrenda,
al
transformar
en melancólico sonido
toda mi materia.
De
Luna blanca
sangre y lumbre
hombre
lobo caudal de ti.
Luz de albina calma
de grana furia
eterna sangre
que alimenta la palabra.
Víctor Manuel Hernández Cabañas. CDMX, 1964, radica en el Estado de México. Estudió la licenciatura en Comunicación gráfica en la ENAP/UNAM (Hoy FAD).
Poeta para adultos y niños. Le han
publicado en algunas revistas y algunas antologías como: Isotopía, Periódico
poético, Gato negro de la noche, La revista inexistente, Artivismo “El arte
como espacio de resistencia”, etc. Ha participado en algunos eventos como,
Miércoles itinerantes de poesía Verso Destierro, FIL zócalo CDMX La chula
Móvil, Viaje inmóvil, Festival de poesía Xochimilco, Encuentro de poetas Tonal,
Malinalco Edomex, etc.
Contacto:
Tel.
y WhatsApp: 55 13 96 62 27
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