Muestra Poética | Éder Élber Fabián Pérez
Tu nombre…
A Yamileth A. Hernández
Es el signo de estrellas
Descendiendo
Como un río
Por mi garganta.
Es el fuego de la rosa
Evaporándose
Como el reflejo
Frente al mar.
Es el pájaro que canta
Sonámbulo
Como el otoño
En el amanecer del mundo.
Joan Miró “Pintura”
Sobre el cielo
Un rostro se oculta
Entre otro rostro
Escucha el andar del pensamiento
No tienen forma
No tiene nombre
Cuerpos desvaneciendo
Tendiéndose en la lluvia
A través del horizonte
Fragmentos
Luces que se propagan
Movimientos que nacen
Bajo la mirada del artista
En el espejo una luna observa
¿Mira mi rostro?
Asomándose un enjambre
De sonidos
De sombras
Van inundando el paisaje
De fantasías
Se cierra el párpado de la noche
Los amantes
No era necesario decírselo…
Sabían que se amaban; que el amor es fuego
derramado en sus miradas.
Sus cuerpos se abrían como un paraíso perdido
entre el tiempo,
Y el deseo los arrastraba por una música hecha de
hielo,
Desnudos uno frente al otro, aprendieron un
nuevo lenguaje,
Ese que sólo conocen aquellos que realmente se
aman.
No era necesario decírselo…
Esas marcas, esas cicatrices entre su piel los
delataba,
En ocasiones esas huellas hablan más que las
propias palabras.
Ellos navegaban entre luceros donde sus manos
tejían noches,
Y hacían de la realidad un cofre donde depositaban
sus fantasías,
Donde inventaban las formas inasibles del deseo.
No era necesario decírselo…
Sustituyeron el vacío de la habitación por la cárcel
de su piel,
Abandonaron la soledad y volvieron al océano de
sus cuerpos.
Porque para ellos el amor fue una brújula que los
llevó al sueño,
Fue como una bestia que hundió sus garras y
fauces entre sus huesos
¿Qué será de ellos cuando el día revele su secreto?
Salvador Dalí “La persistencia de la memoria”
Días suspendidos en el vacío
Batallas de ilusiones
Hablando entre el silencio
El tiempo cierra su ojo
Manadas de segundos
Devorados por las hormigas
Detrás de este mar de imágenes
En el centro de la tierra
La realidad se desvanece
Desnudos entre las islas
Se funden el día y la noche
Extraviándose entre la memoria
Los minutos se vacían
Cuelgan de una rama seca
Reposando cara a la nada
Testamento de invierno
Tal vez, cuando yo me vaya, algo habrá de quedar de esta casa. Alguna piedra, algún ladrillo cubierto de moho sigan en pie. Quizá los siglos y sus sobrevivientes tengan alguna piedad con ella. Un murmullo les recordará las cenizas bajo las hojas, las plantas anudándose como trenzas, o las gotas suicidas en las ventanas. Lo cierto es que todo esto, algún día dejará de ser luz, y padecerá frío y soledad. Seguro que sus raíces se perderán entre los nombres de los muertos, entonces, esta concha de mar se romperá y en un segundo, su silencio volverá al reloj de arena donde edifique sus días algún extraño ¿Quién sobre esta cascada de polvo forjará su reino? ¿Quién buscara entre los años vencidos mis huellas? Tal vez otras manos construirán aquello que los muertos no han logrado, tal vez otras manos crearán aquello que sólo he visto en mis sueños.
Pablo Picasso. “El baño”
Cuerpos desnudos
Fluyendo como las hojas
En el soplo del tiempo
Detenidos en el sueño
Bajo el ala de un árbol
Brotando
Entre el silencio
Inocencia salvaje
Brillando como el lucero
Sobre mi mirada
Se extienden sus formas
Penetrando
Como la arena
En un bosque sonámbulo
Éder Élber Fabián Pérez (Ciudad de México, 30 de diciembre de 1992) Licenciado en Letras Hispánicas por parte de la Universidad Autónoma Metropolitana en Iztapalapa. Ha publicado poesía en revista De-Lirio, Tlacuache, Buenos Aires Poetry, Revista Hispanoamericana de Literatura , Poesía entre Neón, Atunis Galaxy Poetry, Vertedero Cultural, Poesía en Órbita y Círculo de poesía. Ganador del I premio internacional de plaquettes de poesía ERGO
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