Dos poemas de Elsy Gomez

 

Un nuevo día

 

Hoy es un nuevo día para mí,

me encuentro agobiada,

la vida se me va de las manos

y mi mente se encuentra desolada.

No puedo pensar,

mis ojos ven el vacío de un nuevo día sin luz.

Día que poco a poco se va

y al caer la noche, se torna azul en la oscuridad.

En este nuevo día las esperanzas se van,

la alegría ha dejado de ser especial

y ese ánimo que tuve a llegado a su final.

Final que en este nuevo día no tiene paz sino melancolía.

Una melancolía que llena mi ser y no me permite pensar,

pensar en un nuevo día para volver a nacer.

Nacer con esa fe que queremos tener,

para salir adelante y no volver a caer.

Caer en esa agonía que me hace estremecer,

que vibra en mi cuerpo convirtiéndome en un nuevo ser.

Un ser lleno de luz, que olvida la agonía

donde nacen nuevas esperanzas para recobrar la vida.

Vida que en un nuevo día

veo clara en una hermosa tarde radiante.

Tarde a la que le doy un final,

esperando la luz de un nuevo día

para beber agua de un gran manantial.

 

 

 

Mi casa

 

 

Mi casa es reflejo de lo que yo soy,

sus espacios tienen muy bien guardados

mi risa, mi llanto, los sueños frustrados,

sólo ellos saben hacia donde voy.

 

Las paredes guardan tantas emociones

lágrimas y risas, sueños e ilusiones,

los desacuerdos y los desamores,

grandes alegrías, discretas pasiones.

 

Y por la ventana me gusta mirar

ese azul del cielo que es tan sólo mío,

tal vez lo comparta con un ser amado

ese pedacito yo me lo he ganado.

 

En mi habitación y sólo mi cama

lo que han vivido mis sábanas blancas,

secretos de alcoba que me hacen soñar

esos me lo guardo  para disfrutar.

 

Amo mi jardín me llena de vida

ya que alerta pone todos mis sentidos,

sus plantas y flores me hacen despertar

estar bien dispuesta en mi diario andar

 

Bendigo este espacio, este hogar divino

hecho con amor, paciencia y ahínco

pues la construcción es solo un lugar

dónde la familia se dispone a amar.

Elsy Stella Gómez