Muestra Poética de | Verónica Miranda Maldoror

 


Mi camino es la fosa del muerto.



Mis días lacónicos transcurren vulgares y nunca oso cambiar los minutos lentos por horas bulliciosas. Encuentro en el silencio el rugir de estirpes abandonadas en galaxias lejanas…

Olas gigantes chocan contra las rocas de sal y ruge lluvia mientras camino descalza hacia la fosa del muerto.

Seré sombra, seré bruma en la mancha del miedo, devoraré las uñas de mis pies 

—Aquí no hay olas, no las tendré—

Seré la bruma, seré la sombra, seré el camino de la sal a las rocas. Seré el tiempo estriado en la comisura de la risa del diablo.






Ataúd


No sería del todo perfecto tener un ataúd si no he muerto, pero aquí está, ocupando un lugar en mi pensamiento.

Dentro de él, yace mi cuerpo sin esqueleto.

Hay una almohadilla en donde recargo mi cabeza de vez en cuando, para mitigar la migraña.

El suave y mullido terciopelo blanco, de vez en cuando se enmugrece, y como no debía de ser, si a veces llego herida por el día, herida por miles de batallas que dejan secuelas en mis ánimos y por supuesto en el mullido terciopelo del ataúd de mi mente, de mi mente.

Existe una cubierta de cristal, resistente a cualquier tipo de fuerza y violencia extraña, ha sido pensado para que cuerpo no escape. Ha sido pensado para que en caso de ser enterrada viva por más que grite, aúlle o llore, simplemente no me puedan escuchar. Simplemente no me quede más opción que ¡arañar y desgarrar! ¡Ay! desgarrar…

¡Arrepentida de toda clase de errores! ¡Arrepentida de no haberme volado los sesos cuando tuve intención de hacerlo!

Este ataúd pesado en mi pensamiento ha sido diseñado con la madera-carne de mis muertos. Tiene el color cobre de la piel de mi padre y la fuerza resistente de las manos de mi abuela, tiene costados acabados de plata extraída de las amalgamas de mi madre. Aún huele a nuevo mi viejo ataúd, será porque siempre celebro los años que pasan. 

Los cirios de cada una de las esquinas siempre están encendidos, no es que me dé miedo la oscuridad, juro que no. Me gusta sentir el tenue calor porque mis huesos se rompen de frío y mis miedos, mis miedos necesitan la luz.

No sería del todo perfecto tener un ataúd si no he muerto, pero aquí está ocupando un lugar en mi pensamiento.

Esta historia de amor, entre mi ataúd y yo, entre mi ataúd y yo.










Funeral del suicida 


I


Padre Dios invisible que de mis miedos eres dueño,


dadme la providencia de quitar mis desvelos


dejádme las horas libres y no en cadenas de fuego


abrid paso a mi alma errante que desea el cielo.



Madre Diosa sangre que de mis tristezas eres fiel,


proveed la sal para quitar la sed al hambriento


y vaciar los ríos para alimentar al sediento


Cavad la tumba para este cuerpo que yace sin piel



Ángel errante de desiertos paraísos y huesos desnudos


de trenes de vida que colapsaron antes de subir la cima


Cargad con la pesada culpa de la soga y el nudo


Mientras remontas el vuelo para partir sin vida



¡Abrid la boca ahora serpiente! ¡Dadme tu veneno!


Provéeme del pasaporte que me llevará a la Estigia


¡Viola mi cuerpo Muerte! ¡Mi voluntad ahora es vuestra!


¡Padre, Madre, Ángel! ¡Dadme el descanso eterno!




II


¡Míralo! Se mece lentamente


¡Míralo! Su lengua morada parece una serpiente


¡Míralo! Sus piernas enjutas


¡Míralo! Sus ojos tienen sangre y desesperación


¡Míralo! Sin sepultura


¡Míralo por siempre en tus sueños!


¡Jamás deja de morir!


¡Míralo descarnarse en el suelo!


¡Jamás puedes dormir!





III


Jamás olvidarás el lamento del suicida,


esa voz desgarradora de su silencio.


Tramando la escena perfecta de su partida,


mientras una nube cruzaba su cielo



¡Canciones no escritas cantaba para desgarrarse el


alma!


¡ Aaaaaarrrrgh!


¡Canciones que abren las venas y ahorcan sin manos!


¡Aaaaaarrrrgh!


Jamás olvidarás el lamento del suicida, 


ni el camino que trazó usando sus huesos


una senda de sangre para morir en vida


y entregarse al eterno silencio.



Olvidarás vivir mientras la culpa te dañe,


aunque sublimes en la noche tus pensamientos


cavarás una y otra vez en tu cementerio


pero nunca encontrarás a tu cuerpo ya muerto.



Jamás olvidarás el lamento del suicida,


esa nota dolorosa de su silencio.


Trazando el camino perfecto para su partida,


mientras una cuerda ahogaba su cuello.


¡Canciones no escritas cantaba para desgarrarse el


alma!


¡Aaaaaarrrrgh!


¡Canciones que abren las venas y ahorcan sin manos!


¡Aaaaaarrrrgh!



IV


¡Míralo! Se mece lentamente


¡Míralo! Su lengua morada parece una serpiente


¡Míralo! Sus piernas enjutas


¡Míralo! Sus ojos tienen sangre y desesperación


¡Míralo! Sin sepultura


¡Míralo por siempre en tus sueños!


¡Jamás deja de morir!


¡Míralo descarnarse en el suelo!


¡Jamás puedes dormir!









Epílogo:


Consagré mi juventud y esfuerzos a una lucha desigual,

peleaba contra ellos y ellos eran parte de mí. 

Ahora todo está aniquilado, pretérito se convirtió en la

profecía de todas las culturas, en todos los tiempos. 

Gangrena la razón y lo único que escupo son verdades

que me dañan.


¿Lo ves estúpido? ¡Estamos podridos y vencidos!

Elucubramos sobre el eidos de nuestra miseria; aún así,

el pensamiento se eleva con las preguntas eternas de la

humanidad: ¿Quién soy? ¿Qué hago aquí? ¿De dónde

vengo? ¿A dónde voy? La fiebre llega, me acaba, me

provoca cefaleas y dentro de mi sistema respiratorio se

aleja el virus y se aposta con su corona de rey negro

invencible.







--

Verónica Miranda Maldoror. Escritora, actriz performer y música. Ha publicado seis libros. En el esqueleto de la noche (La tinta del silencio, 2017), Oscuros Pensamientos (Textual, 2017), Cuerdas, una historia punk (Dipsomanía poética, 2018), La Conjura de los Monstruos (El viaje y el camino 2019), Jaulas (El viaje y el camino, 2022), Mi aullido (El viaje y el camino, 2023). Actualmente edita dos libros: Andar entre muertos y Necrónicas (Antología propia). Ha participado en varias antologías literarias de México, Argentina, Uruguay y España. Participó en los documentales: Las chavas el primer aullido, Gritos poéticos de la urbe, 1,2,3,4 una historia rota del punk, Rock también se escribe con M, Y para tí, ¿Qué es punk?

Difusora, gestora cultural y activista social (Colectivos: Cambio Radikal Fuerza Positiva, Chavas activas punk, La herencia de Maldoror, Laboratorio de engendros, Visceral Scene,Lunas Negras, Brujas Libertarias). Locutora para el proyecto Antesala Nocturna con su programa, La Morgue. Ex integrante de diversas bandas como: Cadáveres (Punk), Dominus Servus (metal gótico) y actualmente integrante de Mors (metal progresivo). Discografía: Tocando nuevas pieles (Cadáveres) Balada Necrófila (Ft. Luis Cráneo) Dominus Servus (Dominus Servus) Rompecabezas (Solista) Funeral, (Mors). Música disponible en todas las plataformas digitales.




Comentarios

Entradas populares