Poesía árabe traducida, de Abdul Hadi Sadoun

  

 


 

درس

 

علمني أبي

في واحد من دروسه المكررة

أن لا أنسى الابتسامة معلقة على الوجه

يقول:

ـ الوجه مثل اليد المبسوطة تعلن عن نفسها ـ .

 

بعد أعوام

متذكراً لعبة الأب

لم أترك أرثاً حقيقياً

لأبني

ـ الذي لم يولد بعد ـ

غير هذه القهقهات المرسومة بحبر أسود.

 

 

 


Una Lección

 

Mi padre en sus repetidas lecciones

me enseñó

a no quitarme jamás la sonrisa de la cara

— la cara es cual la mano que saluda — decía.

 

Después de los años

en el papel del padre

no me queda herencia

para mi hijo

— que aún en nacer —

más que esta carcajada dibujada en carboncillo.

 

 

  

يا إلهي

كلما رسمت الرأس تخاتلني الثقوب

كلما أشرت للرأس أن يهتز تغافلني الثقوب

كلما داورت الرأس تراقبني الثقوب

كلما حدثت الرأس تصاحبني الثقوب

 

لا أمل

الرأس رأسي ومطرز بالثقوب

أينما أريد لا وجهة أخرى غيرها.

 

الثقوب،

        لماذا يا إلهي؟

 

 


 

Los agujeros

 

¡Oh Señor!

cuando dibujo mi cabeza, aparecen los agujeros

cuando agito la cabeza, me perforan los agujeros

cuando revuelvo la cabeza, me vigilan los agujeros

cuando hablo a la cabeza, me inundan los agujeros.

 

No hay esperanza

la cabeza

taladrada por los agujeros

no podrá conservar ninguna dirección

solo agujeros.

 

Los agujeros,

¿Por qué, Señor?

 

 

 

السمكات الميتات قرب النافورة

هل تشعرً بالبرد الهابط من عليائه؟

هل تنظر إلى مئزري الجديد

وهو يربطني كحزام

أو يؤرجحني مع الطير في ريحه؟

 

وأنا أعبرها كل يوم، في الحافلة،

بينما رجل النافورة منحنياً

يُلمعُ صدفاتها الحجرية،

السمكات الميتات

بماذا تفكرُ

دون سباحة؟

 

 

 

Peces muertos

 

Los peces muertos de la fuente,

¿acaso sienten su frío caído de lo alto?

¿acaso miran con asombro mi nuevo traje

ceñido como un cinturón

de tela revuelta por las aves del viento?

 

Cada día, en el autobús,

cruzo cerca de ellos.

El hombre de siempre,

inclinado sobre la fuente

pule sus escamas de piedra.

 

Los peces muertos,

¿en qué piensan

si no pueden nadar?

  

 

اعتياد الموت

 

 

تنحاز للميتافيزيقيا

على هذا التعود غير المجدي للموت.

 

هكذا ولا شيء أكثر

شيء ما يجعلك تراقب

خفة الأشياء

وهروبها الطبيعي.

 

السكون الخافت

للكائن المرتحل

بينما نصر على نسيان

هدير السوط المتنامي.

 

حصار رومانسي

حراكنا الثابت الوحيد.

 

في مكان ما

وتشعر بنبض

الزمن المهلك.

 

نعتذر بالطبع

حتى لا نكرر اللغو.

 

كل يوم

أعتاد أكثر على الموت

هذا الجوال الأعرج، السليم

الذي يروض أقدامه

بهدوء

في ساحة قريبة

لا يمنحك الوقت

لتأمل المشهد

ولا هدنة

لرهبة مرتقبة.

 

 

Te acostumbras a la muerte

 

Te acostumbras a la metafísica

a la malísima rutina de morirse.

 

Sin más

cosa que te hace observar

la ligereza, y fugaz

naturaleza de las cosas.

 

La silenciosa calma

del ser errante

y nos empeñamos en olvidar

el azote creciente.

 

Romántica rinconera

es el único movimiento ermitaño.

 

En algún lugar

y te sientes el latido

del causador tiempo.

 

Nos disculpamos

no vaya a ser repetible.

 

Cada día

me acostumbro más a la muerte

ese paseante cojo y perfecto

que camina tranquilamente

sus pasos ligeros

en una plaza tan cercana

que no te da tiempo

a contemplar la escena

ni darte tregua

a presenciar la lucidez.







Abdul Hadi   Sadoun (Bagdad – Irak, 1968). Escritor e hispanista. Actualmente es profesor de lengua y literatura árabe en la UCM. Es autor de una larga lista de libros, tanto en árabe como en castellano, entre sus últimas publicaciones en castellano se destacan: Siempre Todavía (2010) Campos del extraño (2011), Memorias de un perro iraquí (2016), Todos escriben sobre el amor menos tú (2018), e Informe sobre el robo (2020). Es editor de las siguientes Antologías de poesía iraquí en lengua español: La Maldición de Gilgamesh (2004), A las orillas del Tigris(2005), Otros mesopotámicos raros (2009), y No son versos lo que escribo: El canto popular de la mujer iraquí (2018).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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